Debido a la pandemia de Covid-19, Cuba se enfrenta a grandes transformaciones sociales, económicas y culturales. En todo el país, el sector cultural también se ha visto fuertemente afectado por la situación en el último año.
El CISP lleva más de una década trabajando para fomentar el surgimiento de un sector cultural dinámico en Cuba: promovemos el uso de los recursos culturales en función del desarrollo territorial, la generación de empleo e ingresos, la reducción de la pobreza, el fortalecimiento de los proyectos culturales existentes y el surgimiento de iniciativas culturales innovadoras que contribuyan a la transformación social y al desarrollo humano.
Abordamos la cultura como un factor que añade valor al desarrollo y aumenta su impacto. La cultura se convierte a todos los efectos en un sector de actividad económica y en una herramienta sostenible para la cohesión social y la paz que es esencial para el desarrollo humano.
La experiencia de trabajar en el sector cultural, con colectivos artísticos, grupos de jóvenes, comunidades, organizaciones de la sociedad civil e instituciones, en este contexto cambiante, pone de manifiesto la necesidad de movilizar la participación ciudadana en todos los ámbitos y, especialmente, de promover la participación de los jóvenes en los espacios de toma de decisiones y de diálogo político.