Galmudug, Somalia
Es un día de celebración en Mogadiscio. Se celebra el Eid al-Fitr, la fiesta de la ruptura del ayuno del Ramadán, y es un momento para reunirse con los miembros de la familia y mantener a los niños contentos. Los chicos van a los barberos, las chicas hacen cola frente a los salones de belleza para que les hennen las manos y los pies, les peinen o les pidan un maquillaje especial. El negocio de los salones de belleza está creciendo rápidamente y por eso Raho Nur Mohamed, recién graduada en el Centro de Formación Profesional Mohamud Ali Ahmed, decidió abrir su primer quiosco de diseño de henna en el mercado argentino del distrito de Karan.
"Después de terminar mis estudios, empecé a hacer henna y maquillaje en casa, pero no quería quedarme en casa. Quería establecerme y montar mi propio negocio. Soy muy ambiciosa. Alquilé este pequeño quiosco, no es gran cosa pero es mejor que estar sentada en casa", nos cuenta Raho con voz tranquila y decidida.
En febrero de 2021, Raho, de 25 años y madre de cuatro hijos, completó seis meses de formación en diseño de henna, maquillaje y peluquería, al tiempo que estudiaba materias como seguridad química y prácticas de gestión de salones. Fue una de las alumnas del Centro de Educación y Formación Técnica y Profesional de Galmudug (Somalia), el único centro público que ofrece cursos y formación en la zona, construido por el CISP en 2017 a través del Proyecto ELENA financiado por la UE.
Raho paga un alquiler mensual de 20 dólares por su pequeño quiosco de 4 metros cuadrados. No tiene suficientes muebles ni otros equipos esenciales. Sus familiares le han dado un largo banco de madera para que los clientes se sienten. Para comprar los productos de henna, pide prestada una suma de dinero a su hermana.
Algunos salones de belleza y diseñadores de henna de la zona tienen tanto éxito que abren hasta tarde, tienen largas colas de clientes esperando y muchos productos y equipos. Raho, sin embargo, no se desanima y nos cuenta:
"Aunque estoy empezando, creo que tengo ventaja sobre ellos por la formación que he recibido. Sé que puedo crecer en esta industria, que un día podré tener una tienda más grande, buenos productos y buenas herramientas si consigo el apoyo que necesito."
También quiere intentar encontrar un socio comercial entre algunos de sus antiguos compañeros.
"Espero que otros aprendices emprendedores como yo reciban apoyo, como kits de inicio o dinero para empezar su negocio".
52 mujeres y 39 hombres formados en diferentes campos -servicios de peluquería, sastrería, instalaciones eléctricas, mecánica general y construcción/edificación- son las cifras del proyecto SETS, que ofrece formación profesional y está financiado por la Unión Europea. El proyecto es ejecutado en Somalia por una asociación compuesta por ADRA, CISP, ARC, WVI y Relief International. El CISP dirige el proyecto en los estados de Banadir y Galmudug.