Español 
Français 
Italiano 
English 
La biodiversidad es un derecho de todo ser vivo, no sólo un bien que explotar. Por eso el CISP se compromete a protegerla y mejorarla día a día.
Luigi Grando, Director del Área Geográfica de América Latina y el Caribe del CISP.
La COP16, celebrada en Colombia del 21 de octubre al 1 de noviembre de 2024, fue una ocasión crucial para reafirmar, una vez más, el compromiso mundial de luchar contra el cambio climático y proteger la biodiversidad. CISP, a la vanguardia en estos frentes, participó activamente en el evento, aportando la experiencia de sus proyectos y la voz de las comunidades locales.
Desde el stand de la Agencia Italiana de Cooperación al Desarrollo (AICS), el CISP presentó una panorámica de sus proyectos en América Latina y el Caribe, todos los cuales comparten el objetivo de promover un desarrollo sostenible y resiliente poniendo a las personas en el centro.
Los proyectos de impacto de CISP se extienden por todo el continente.
Desde Argentina, donde el proyecto Gran Chaco apoya a las comunidades indígenas vulnerables al cambio climático, hasta Colombia, con iniciativas de reforestación y gestión sostenible del agua, el CISP se compromete a crear un futuro mejor para las personas y el planeta.
En Cuba, un proyecto financiado por la AICS pretende mejorar la resistencia y la capacidad de adaptación de las comunidades al cambio climático, mientras que en Ecuador, el proyecto DESAFÍOS, financiado por la UE, promueve la regeneración de los ecosistemas.
En Guatemala, el CISP apoya a las comunidades rurales a través de proyectos de desarrollo rural sostenible como MANCOMUNIDADES y de conservación de la biodiversidad, como en el caso de Acciones de Restauración, ejecutado en el Refugio de Vida Silvestre Punta de Manabique.
Por último, en Venezuela, los proyectos Andes en Acción Climática, Acción 3R y Acción Comunitaria por el Agua abordan retos cruciales como la gestión de residuos, la protección del agua y la adaptación al cambio climático.
La COP16 fue una oportunidad para que el CISP mostrara acciones concretas que hacen posible combinar el desarrollo económico y la protección del medio ambiente. Los proyectos presentados son prueba de nuestro compromiso con la construcción de un futuro más justo y sostenible para todos, tanto en América Latina como en los demás países en los que trabajamos.
El CISP sigue trabajando incansablemente para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. La participación en la COP16 fue un paso más en esta dirección, demostrando cómo la colaboración entre instituciones, organizaciones no gubernamentales y comunidades locales es clave para abordar los retos mundiales.
El cuidado de la naturaleza influye de manera importante en la paz, porque es que la naturaleza es vida, verdad? Y si no hay vida, pues no podemos anhelar la paz. Yo creo que en la biodiversidad es la que nos permite esto. Nos en la biodiversidad nos permite generar unos espacios de conciencia, de tranquilidad, al mismo tiempo de salud mental, porque uno de los grandes problemas que está afectando hoy al mundo es la salud mental y con la naturaleza, con la biodiversidad podemos tener esa paz que todos anhelamos. Primero la paz espiritual, la paz personal, para luego llevar a esa paz colectiva que tanto queremos en Colombia.”
Elvira Negrete, lideresa comunitaria que participó en la COP16
Más información sobre el trabajo del CISP en América Latina y el Caribe
