La Presidenta del CISP, Maura Viezzoli, comparte importantes novedades sobre nuestra organización.
La reforma del Tercer Sector en Italia está ya casi plenamente implementada. Su entrada en vigor está impulsando a muchas organizaciones sin ánimo de lucro, con años de experiencia, a revisar sus estructuras para adaptarse a la nueva normativa. Sin embargo, para muchas de ellas este no es solo un ajuste técnico: es una oportunidad para hacer balance, reflexionar sobre su identidad y definir una visión de futuro. Ya no basta con verificar el cumplimiento normativo o actualizar los procedimientos; es necesaria una reflexión más profunda, que permita evaluar si el marco institucional y organizativo sigue siendo coherente con la misión y con los retos de los próximos años.
Con este espíritu, CISP, cuarenta años después de su fundación, ha iniciado una reflexión integral sobre su estructura. Se trata de un momento de análisis y de visión estratégica, orientado a identificar la forma más adecuada para garantizar un futuro sólido y sostenible, capaz de responder a los cambios del mundo que la rodea.
Con una decisión que refuerza tanto su estructura como su proyección a largo plazo, el Comitato Internazionale per lo Sviluppo dei Popoli – CISP (Comité Internacional para el Desarrollo de los Pueblos – CISP) cambia oficialmente su nombre a CISP – Sviluppo dei Popoli (CISP – Desarrollo de los Pueblos), o más simplemente CISP. Este cambio acompaña la adopción de un nueva forma jurídica: el pasado mes de junio, la Asamblea de socios aprobó la transformación de la asociación en una Fundación de Participación. No se trata de la creación de una nueva entidad, sino de una transformación de la organización existente, que mantiene plena continuidad jurídica, histórica y operativa.
Esta transición marca el inicio de una nueva etapa para la organización, que en 2025 celebra 42 años de actividad.
Las razones de la transformación
Después de más de cuatro décadas de trabajo y de una sólida reputación construida en más de 40 países, CISP se enfrenta hoy a un contexto internacional en rápida evolución, que exige herramientas nuevas y más flexibles para la cooperación al desarrollo. El objetivo principal de esta transformación es dotar a la organización de un marco jurídico e institucional más adecuado a los desafíos presentes y futuros, preservando al mismo tiempo su identidad, sus valores fundacionales y su espíritu participativo.
Las ventajas del modelo de Fundación de Participación
El modelo de Fundación de Participación, ya adoptado por muchas organizaciones del Tercer Sector en Italia y en Europa, combina las fortalezas de las fundaciones y las asociaciones: Estabilidad y reconocimiento: garantiza solidez jurídica y financiera, refuerza la sostenibilidad a largo plazo y aumenta la credibilidad ante donantes, instituciones públicas y socios privados. Participación activa: mantiene el carácter participativo de una asociación, promoviendo una gobernanza transparente, compartida y abierta a una amplia participación.
Innovaciones estructurales y participativas
La transformación introduce importantes innovaciones en la estructura organizativa y en la base asociativa del CISP.
Nuevas categorías de miembros:
Miembros fundadores: más directamente implicados en la gobernanza de la Fundación, participan en la Asamblea con derecho a voto sobre los órganos estatutarios y el balance anual.
Miembros promotores: abierta a personas y entidades interesadas en apoyar la Fundación, con derecho a voto en la programación estratégica y la posibilidad de contribuir activamente a sus actividades.
Estructura institucional:
La nueva composición de los órganos estatutarios garantiza una distribución más equilibrada de los poderes, valora la experiencia acumulada a lo largo de los años y fomenta una gobernanza más dinámica .
Esta evolución institucional marca el comienzo de una nueva etapa para CISP – Sviluppo dei Popoli, en consonancia con las necesidades cambiantes de la cooperación internacional moderna y con la misión y el compromiso constante de la organización de promover un desarrollo equitativo, sostenible y centrado en las personas.